Burkhard Seeger, profesor de la Universidad de Concepción ha creado el proceso de petrificación de la madera, que en apenas 40 minutos y mediante un proceso de impregnación industrial dotaría a la madera de la dureza de la piedra manteniendo su flexibilidad.

Las cualidades petrificantes se obtienen mediante la impregnación industrial sobre la madera de piedra derretida. La impregnación se realizaría de una forma similar a las protecciones de creosota, mediante presión, haciendo la madera resistente frente a la intemperie, la humedad, los hongos, la putrefacción y la incineración.

Evidentemente este proceso lleva un coste aparejado, un incremento del 40% en el costo de la madera, pero este valor se ve amortizado por su durabilidad. El material sería ideal para zonas con fuertes contrastes térmicos o con altos grados de humedad, así como para zonas sísmicas. El producto de nueva creación, ha sido desarrollado por el propio Seeger, que busca su comercialización a través de empresas. Este material proporcionaría nuevos usos a la madera.

También existe la madera petrificada de manera natural, producida por fosilización, aunque este material es más caro. El parque nacional del bosque petrificado, en EEUU, es uno de los ejemplos de este fenómeno. Aunque también existen grandes yacimientos en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Ecuador o El salvador.